jueves, 8 de agosto de 2013

CAPITULO 1.

Una tarde de Junio en un lugar de Toledo.
Salimos corriendo. Las clases han terminado por fin y las tres hemos aprobado todo, ¡Por fin es verano! Nada ni nadie va a impedir que pasemos esos tres meses juntas en Mallorca. Nos montamos en el descapotable de la guapa chica morena del pelo rizado, Irene, que tras encender el motor introduce un disco y sube el volumen a tope.

-Pon Route 66. Hoy es un día para celebrar. - dice Myriam, la guapa chica del pelo liso y moreno, siempre recogido en su coleta.
-¡Como no! Tu canción preferida - digo yo, Sonia, la rubia del grupo  
The script, It’s telling my own story.  And I’m not starting on it, I abide. Again the boring PlayStation.
-The midnight hour confessions come alive. Now my life’s gonna change: I stole my neighbour’s Cadillac! He’s coming for my arrest, I’m not gonna start.- canta sonriente Myriam.
-Go! Go! Go! Chapter 1 just begun! It’s my time: It’s getting better. Go! Go! Go! I’m in command now. What I’m waiting for. Is on the road! - cantamos el estribillo todas a la vez.
-Bueno chicas, - dice Irene bajando el volumen de la música- ¿Habéis echo la maleta? Mañana nos vamos hacia Mallorca. Pero ahora, ¿Qué tal si nos vamos de compras?
-Sí, necesito comprarme un vestido - dice Myriam. Mientras las otras dos la observan de cerca. - ¿Qué pasa?
-¿Tu? ¿Vestido? ¿Desde cuándo Myriam? - digo.
-Quien sabe si en Mallorca se me aparece una situación especial - dice entre risas.
-Anda, déjate de paranoias. Vamos a pasarlo bien. Nada de chicos. - dice Irene intentando no reírse.

En menos de dos horas ya nos hemos recorrido el centro comercial. Myriam se ha tirado mas de media hora en el probador decidiendo si el vestido rojo que llevaba puesto era de su estilo, finalmente no la ha gustado y ha optado por el mismo pero en azul. Irene, por desgracia no encontraba nada de su estilo, asique solo ha comprado unas chanclas de piscina. Yo, he optado por un bikini en forma de triangulo que para ir a la playa es más seguro que los de palabra de honor. Ya terminadas las compras volvemos al descapotable para dirigirnos a casa. Nos despedimos hasta el día siguiente y entramos en nuestras respectivas casas. Nos esperan unas grandes vacaciones en el Mar Mediterráneo.


 

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