CAPITULO 6

Otra vez ocupamos los mismo sitios en aquellas rocas; aquel baño había sido perfecto y no nos paraban de gastar bromas como si nos conociesen de toda la vida, eran muy abiertos.

-¡Esos son Auryn!- dice una chica a lo lejos corriendo hacia nosotros.
-¿Queréis que nos vayamos? - dice Irene levantándose.
-No hace falta.- dice Alvaro - Ya estamos acostumbrados además son solo dos chicas, tampoco es una manada. - dice terminando mientras que las chicas van llegando.
-¡Vosotros sois....! Muero. ¿Podemos hacernos una foto con vosotros? - dice la chica del pelo más moreno y con unos ojos preciosos azules.
-Claro. ¿Nos la haces, Sonia? - dice Carlos ofreciéndola la cámara.
-Por supuesto, trae. - digo cogiendo la cámara y pulsando el botón. - Vale, pues ya está.
-Aishh, muchísimas gracias. - dice la chica mas rubia que no para de mirar a Blas.
-Pues si queréis podéis quedaros total dos más no creo que molesten. - dice Blas mientras sonríe a aquella chica que le había causado tanta impresión. - No nos importa, ¿verdad? - el resto asienten.
-Si estáis de acuerdo nos quedamos.
-¿Como os llamáis, por cierto? - dice Dani ofreciéndolas sitio.
-Yo soy Belén- dice la más morena y de ojos azules - Ella es Ainhoa, mi hermana. - dice señalando a la más rubia.
-Bueno pues a nosotros ya nos conocéis y ellas son Sonia, Irene y Myriam.
-Encantadas- decimos a la vez, no estábamos muy a gusto con ellas pero no había otro remedio.
-Bueno yo soy de Madrid y soy pastelita. - dice Belén.
-Igual que ella, pero soy chiquitita. - dice sonrojándose a la vez que mira a Blas que le ha causado mucha impresión.
-¿Qué tal si mañana hacemos algo juntos? - dice Carlos.
-Como... - digo yo sin terminar la frase por no saber qué decir.
-Ah, secreto. Nosotros os llevamos. Y ahora vámonos a casa que ha sido un día agotador. - dice David levantándose mientras sonríe a Irene.
Todos se levantan y se alejan caminando por la playa. Carlos sigue allí sentado, no le espero y corro hasta mis amigas.

-Sonia, espera. - dice Carlos corriendo hasta mí y sujetándome el brazo. - Se te olvida algo.
-¿El que? ¿El móvil? - digo tocándome el bolsillo de atrás para comprobarlo.
-Algo mejor - dice Carlos mientras se acerca hacia mi para ofrecerme un dulce beso en los labios. - Me gustan las chicas como tu rubias y vergonzosas. Ahora vámonos que nos estarán esperando.
- dice para terminar la frase mientras me coge la mano y salimos andando por la arena como dos auténticos enamorados.